Número 31005 – Pág. 3 – El Divino Salvador
- Diario de Oriente
- Saturday October 2nd, 1976
Quién es…
Cómo es su Liberación
Cómo llega hasta nosotros su Obra…
Homilía de Monseñor Oscar A. Romero
en la concelebración pontificial de la Catedral
de San Salvador, el 6 de Agosto
Continuación
Porque sólo una persona divina podía dar categoría y mérito de Dios, al dolor y a la Sangre humana que debía ser el precio de la redención.
El Divino Salvador, es el hombre más acertado que se pudo dar a este cuadro luminoso de la Transfiguración; porque en él, Dios revela con el lenguaje divino de los signos, su designio misericordioso de salvar al mundo por medio de su hijo amado. Moisés y Elías son la presencia de las promesas y profecías con que dios venía anunciando y preparando, con mensajes y hechos portentosos, la gran liberación de la humanidad en Cristo. Pedro, Santiago y Juan, contemporáneos del cumplimiento de aquellas promesas de Dios, están allí, templando ya su fe y su esperanza para asistir y ser testigos ante el mundo del escándalo doloroso de la cruz; por eso, cuando la visión termina, el Señor les ordena el secreto de la teofonía, “hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos”. Por una paradoja insospechada, la luminosa visión del tabor ha sido un trágico anuncio de sangrienta transfiguración del Calvario.
Solo Salva su Liberación
Y así fue como nuestra Patria, junto con la presentación del nombre Dios, recibió, a través de Profetas y Apóstoles, la revelación auténtica de la verdadera salvación de Dios. No tenemos que mendigar a otras fuentes ateas o de inspiración intrascendente el concepto de nuestra liberación. Desde nuestros orígenes nacionales, Dios nos favoreció con su verdadero pensamiento. Y es allí, en la entraña de nuestra propia fe y de nuestra auténtica espiritualidad nacional, donde podemos encontrar las luces y la fuerza, que el Divino Salvador ofrece para eficaces liberaciones y promociones y transformaciones de nuestro país.
Continuará.
2 de Octubre de 1976Número 31005 – Pág. 5 – Octubre y sus Dos Grandes Mensajes