- Semanario Chaparrastique
- Saturday September 2nd, 1967
No.3112 Pág. 1 – EDITORIALES – REVELO EN LA DIRECCIÓN DE CHAPARRASTIQUE
Al timón de este veterano de la lid periodística queda desde este número el Presbítero René R. Rivera.
Obediente al servicio de la Iglesia debo partir a San Salvador desde donde seguiré amando y haciendo el mayor bien que pueda a San Miguel mi Diócesis de incardinación.
Fue para mí una de las mejores satisfacciones y honores hacer estado en la dirección de un periódico con el que han colaborad, en su larga vida semicentenaria, ilustres sacerdotes y magníficos apóstoles seglares de la Buena Prensa.
Agradezco las valiosas colaboraciones que supone esta empresa por modesta que parezca: Los que trajeron a estas páginas el fulgor de sus pensamientos y sus plumas; los que administraron la economía de la empresa, especialmente Don Arnoldo Romero y Don Paco Bou, cuidando la base insustituible de toda empresa; los amigos tipógrafos y prensistas, especialmente Don Leoncio Veliz que con pericia perfilan en moldes y tipos y páginas el pensamiento de los escritores; los agentes propagandistas, distribuidores y vendedores sin los cuales se quedaría sin esparcir la semilla de nuestras columnas; los lectores, amigos o enemigos, cuya sintonía de pensamiento, para aprobar, opinar o contradecir, estimula el esfuerzo del apostolado de la Buena Prensa. Todos hemos formado una sola familia. Hemos trabajado juntos. Común es la satisfacción de haber servido a la iglesia en una de las horas interesantes de su historia: la del Concilio.
Sigamos acuerpando el noble esfuerzo de este viejo luchador. Empeñémonos por mejorarlo y poner más a tono con las exigencias de los tiempos nuevos.
Aprovecho la oportunidad de este relevo, para despedirme también de los otros campos donde ejercí mi misterio sacerdotal. En todos hallé cordial colaboración que siempre recordaré con gratirud y cariño. espero que con la misma cordialidad se sepan perdonar los naturales defectos humanos inherentes aun a la mejor voluntad de servir con amor y que con renovado entusiasmo se siga trabajando por el triunfo de Cristo y su Iglesia en San Miguel.
Espero sus noticias y sus órdenes en el Seminario San José de la Montaña de San Salvador.
Oscar A. Romero
Sacerdote.