En nuestro ambiente católico, todos nos presentamos como católicos, y cuando se pone en peligro ese calificativo, qué esfuerzos se hacen para no perder, con el título, las ventajas que trae el ser católico en nuestro ambiente!
Olvidan muchos que el catolicismo no ha sido inventado para gangas del momento, sino que es una religión fundada por el Redentor para elevar el hombre hasta Dios por los cambios sinceros de sus verdaderas dogmáticas y las estrechas vías de su moral intransigente.
«Yo voy a la Iglesia de San Bartolomé por complacer a mi madre». La pintoresca frase de un personaje de novela que corresponde a muchos» de nuestros personajes históricos, es comentada graciosamente por un preclaro dominico en la Prensa Gráfica del lunes en esta semana: «Y tu madre se puede llamar madre efectivamente, o padre o novio o novia, patrón, o jefe, o profesor, o futbolista…»Nosotros podríamos continuar la letanía de verdaderos nombres que se esconden bajo esa «filial complacencia: la campaña política, la conservación del empleo, en una palabra el ambiente, la conveniencia, otras veces dice el articulista el catolicismo de herencia toma visos de «patrioterismo». «Es la religión más arraigada en el suelo patrio…olvidando que lo nacional deja de ser católico, aunque lo cierto es que por católico jamás se dejó de ser patriota».
El catolicismo es cosa muy distinta de todas esas mistificaciones «por complacer a la madre».
«El catolicismo, concluye el interesante artículo a que aludimos, es muy razonable. Tanto que no está bien ser católico a causa de la sinrazón de un catolicismo hereditario, que por tal está en peligro de ser abandonado a la vuelta de la esquina, si éste nos molesta. De ahí la necesidad de una debida formación religiosa, que nos lleve a saber el porqué del bautismo, la confirmación, la misa del domingo, la confesión anual…y muchas otras cosas más. Porque todo esto no son caprichosos de cura. Tampoco simples pases par el cielo. Son algo muy más hondo, y de muy más profundo significado. Y no es suficientes para desentrañar su intimidad, ser católico por tradición patriotera, herencia familiar….o simplemente por complacer. La meta LLEGAR A CATÓLICO POR CONVICCIÓN».