Vivimos el tiempo de la juventud, porque hoy más que nunca parece que el mundo en todos sus aspectos se rejuvenece y se renueva. Hay una canción de juventud que se deja escuchar por todas partes y a la cual difícil permanecer indiferente.
Hoy más que nunca tenemos que preocuparnos por los jóvenes y tratar de ayudarlos y comprenderlos, sin juventud el mundo carecería de esperanzas.
A los padres que preocupados, piensan en el desarrollo espiritual de sus hijos no les podemos dar mejor consejo que este : EDUCAD CON CRISTO. No hay que educar solo con promesas y amenazas. No solo con premios o castigos, sino principalmente con Cristo, con el amor de Cristo…
Si Cristo es el mejor educador, porque es él quien conoce mejor el corazón humano, conoce bien al joven. Cristo nos da fuerzas para hacer el bien y esto depende del resultado de la educación.
Se pueden escribir libros excelentes tocante a la moral. mostrando cuan hermosa es, social y saludable, pero para cumplir sus leyes se necesita la dinámica sobrenatural de la gracia.
Sin miedo podemos decir, que el que educa sin oraciones, el que educa sin confesión, el que educa sin comunión, el que educa SIN CRISTO, no alcanzará en la juventud ninguna transformación profunda.
Si tanto vale Cristo para las lamas jóvenes, si El es el brillo de las almas deseosas de amar. Si cristo es la resistencia en los momentos de tentación que los jóvenes tienen, entonces hemos de pedir encarecidamente a todos los padres, a los educadores, a los profesores, jueces, políticos y sabios: en fin a todos los que tengan responsabilidad en orientar a la juventud por las corrientes modernas, que no permitan que se arranque Cristo de la juventud.
No podemos educar el alma de la juventud solo en la escuela o solo en la Iglesia, cuando en la calle, en la familia, en la sociedad, en el cine y en todas partes tocan campanas que honran la frivolidad inmoral…
Es necesario que nuestros jóvenes descubran en todas partes y en todos los ambientes la imagen de Cristo. Ojalá que los padres cumplan la primera regla de educación que está a la base de toda pedagogía y de toda psicología moderna, es saber, LA MAYOR SABIDURÍA ES EDUCAR PARA CRISTO.
Confirmemos esa esperanza que representa nuestra juventud para un mundo, pongamos la nota especial a esa canción de juventud que nos alegra: ORIENTEMOS A LOS JÓVENES HACIA CRISTO.