Constituye para CHAPARRASTIQUE una de las más valiosas palabras de aliento y felicitación, en su año jubilar de oro, el Edicto episcopal del Excmo. Obispo de Santiago de María que honra esta misma página.
Además, al poner ese acento tan amable y tan vigoroso sobre el nombre y la misión de CHAPARRASTIQUE, ese importante documento pro buena prensa se convierte en un llamado de atención para que los migueleños colaboremos mejor con nuestro periódico católico. Casi se siente de nuevo la voz combativa e inolvidable de nuestro primer Obispo, Monseñor Dueñas, para fomentar nuestras tradiciones y para apoyar la vida de un periódico que refleje y fomente el desenvolvimiento inteligente de nuestra vida e historia eclesiástica y cívica.
En otra ocasión, al ensalzar las tradiciones migueleñas con motivo de un panegírico de Nuestra Señora de la Paz, decía Monseñor Castro: «Ay del pueblo que se divorcia de su historia, porque se desposa con la muerte». La línea que CHAPARRASTIQUE sigue es precisamente la que debe ser misión de un periódico católico de provincia: colaborar en la defensa y difusión del pensamiento de la Iglesia y en el engrandecimiento de la Patria, desde el pintoresco marco de aquellas tradiciones que dan fisonomía y personalidad a nuestra Diócesis, cuyos sillares-comunes con la Diócesis santiagueña- evoca con cariño el edicto de Monseñor Castro al mencionar nombres tan católicos, tan patrióticos y tan migueleños como la virgen de la Paz, monseñor Dueñas los difuntos dirigentes de CHAPARRASTIQUE.
Cómo anima a CHAPARRASTIQUE comprobar la coincidencia de sus ideales con un elocuente documento de la Jerarquía, mientras cunde un peligroso ambiente de imprudentes innovaciones que echando al olvido menospreciando las simpáticas surgentes de nuestras tradiciones por aventurarse hacia formas exóticas e inseguras, pueden echar a perder las delicadezas de la propia fisonomía de nuestras Diócesis.
Y porque el Obispo de Santiago de María comprende la necesidad de fomentar y desarrollar, para bien de la Iglesia y de la Patria, esa base común de la historia y de los valores de su Diócesis y de la nuestra, lógicamente concluye con ese halagador augurio, que se haría realidad el día en que también lo comprendiéramos todos los sacerdotes y seglares de estas Diócesis gemelas: «que bajo el victorioso signo de María, Madre de la Iglesia, CHAPARRASTIQUE se convierta, gracias a la cooperación unánime de migueleños y santiagueños, en DIARIO CATÓLICO, cuya existencia necesita nuestra Patria amada».