En las páginas centrales reproducimos el elocuente mensaje del Excmo. Sr. Nuncio Apostólico en su visita oficial a esta ciudad, el domingo recién pasado. Pero queremos destacar, con caracteres editoriales, por creerlos oportunos estímulos para el próximo DÍA DEL SEMINARIO, los siguientes conceptos de cuya meditación los católicos pueden concluir un generoso propósito de ayuda efectiva a la formación del futuro clero migueleño. Dijo así su Excelencia:
«Ayer, al recorrer la fértil llanura y avisorar en el horizonte la mole gigantesca del Chaparrastique y de las azules lejanías, sobre las que emergen las blancas torres de esta catedral, pensábamos en las exuberantes mieses espirituales de vuestra Diócesis. Que opulentas cosechas de redención y de santidad se levantarían de aquí si hubiera mas brazos apostólicos que cultivaran las regiones; recordábamos vuestros congresos eucarístico, Mariano y catequísticos, vuestras fervorosas semanas santas, vuestras romerías y fiestas patronales. Admirábamos cómo con tan pocos elementos se pueda sostener la vida espiritual de tantas parroquias, colegios, centros asistenciales, asociaciones piadosas y movimientos apostólicos. Pensábamos concretamente en el despertar espiritual de estos últimos tiempos, gracias a esos métodos modernos de apostolado, de piedad o de beneficencia a los que con tanta amplitud de espíritu habéis dado ya carta de ciudadanía en San Miguel: Acción católica, Cursillo de Cristiandad, Movimientos familiar cristiano, Legión de María, Caballeros del Santo Entierro, y de Cristo Rey, Congregación Mariana, señoras de la Caridad. Refleccionábamos de manera especial en la simpatía y real cooperación que el laicado está prestando a la obra tan necesaria del seminario en su doble aspecto de sostenimiento material y favorable ambiente vocacional. Lo mismo que en el campo de la beneficencia católica a la providencial obra de Cáritas Diocesanas y Parroquial.
En el fondo de toda esa exhuberancia espiritual de nuestras regiones, tan magisterialmente enfocadas por el Enviado de la Santa Sede, bulle inquieta y apremiante una sociedad: FALTAN SACERDOTES…HAY QUE AYUDAR AL SEMINARIO…