Otra vez la palabra que el mundo no quiere oír y que la Iglesia no puede dejar de pronunciar: HACED PENITENCIA Y CREED EL EVANGELIO.
El 17 de febrero fue publicado el Motu Proprio «Poenitemini» cuya parte dispositiva publicaremos en la próxima edición y que se refiere a la nueva modalidad de la penitencia oficial de la Iglesia.
El Concilio que durante cuatro años hizo una seria introspección en la naturaleza y en la misión de la Iglesia para ponerla a tono con el mundo de hoy, ha dado un acento nuevo también al eterno precepto que grava a la humanidad: HACED PENITENCIA. No podía ser de otro modo si la renovación eclesial es un sincero retorno a la perenne fuente del evangelio. Ser moderno no quiere decir renuncia a este deber; sino al contrario saber vivir el eterno evangelio en un mundo que se propone vivir de espaldas al cielo y a la eternidad.
En nuestro próximo número ofreceremos un resumen de las profundas motivaciones de esta moderna reorganización de las normas penitenciales cuya parte dispositiva ya entró en vigencia desde el miércoles de ceniza.