DE LA CATEDRAL DE SAN MIGUEL
Según el nuevo código de rúbricas (Decreto de la S. Consagración de Ritos del 26 de julio de 1960), el aniversario de la Dedicación de la Iglesia catedral debe celebrarse con rito de primera clase en toda la Diócesis (n.43).
Este año de manera especial debemos celebrar esta fiesta de primera clase, porque nos encontramos en el Jubileo Extraordinario postconciliar que tiene como meta y símbolo de cada Diócesis, la Catedral.
«La catedral -dice el Papa al promulgar el Jubileo- hay que considerarla como imagen expresa de la Iglesia visible de Cristo, que en todo el mundo reza, canta y adora; de ese cuerpo místico en el que los miembros se ensamblan por la caridad alimentada con el rocío de la gracia; y, como se lee en la fiesta de la Dedicación en rito ambrosiano, ésta es la madre de todos, que se ha hecho más sublime por el número de sus hijos. Cada día engendra nuevos hijos par a Dios por el Espíritu Santo. El mundo entero está lleno de sus retoños. Eleva hasta el reino celeste sus ramas apoyadas en el tronco del mondo, visible a todos y para todos luminosa».
Celebramos pues, el aniversario de la consagración de nuestra catedral este domingo 8 de mayo reviviendo a la luz de la fe todo el profundo significado tan bellamente descrito por el Papa y en un año en que de manera especial, por el Jubileo, la catedral debe ser amada como imagen expresa de la Iglesia Universal de la cual formamos parte viva cada uno de nosotros.