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No.3048 Pág. 1 – EDITORIALES – LA OBRA DE TODOS

– Preparando el Día del Seminario. 29 de mayo–
«El deber de fomentar las vocaciones pertenece a toda la comunidad de los fieles, que debe procurarlo, ante todo, con una vida totalmente cristiana» (1).
De ese principio indiscutible que evoca el interés común del pueblo de Dios por tener buenos y suficientes dirigentes, el Concilio deriva las responsabilidades específicas de los componentes de ese mismo pueblo de Dios:
La Jerarquía. «Es deber de los obispos el impulsar a su grey a fomentar las vocaciones y procurar la estrecha unión de todos los esfuerzos y trabajos y de ayudar, como padres, sin escatimar sacrificio alguno, a los que vean llamados a la parcela del Señor» (1)

Los Sacerdotes. «Preocupense los presbíteros de exponer a los fieles, por el mismo ministerio de la palabra y con el testimonio de su propia vida que manifieste abiertamente el espíritu de servicio y el verdadero gozo pascual, la excelencia y necesidad del sacerdocio, y a los que prudentemente juzgaren idóneos para tan gran misterio, sean jóvenes o adultos, ayúdenles, sin escatimar preocupaciones ni molestias, para que se preparan convenientemente…» (2)
La Familia. «Ayudan sobre todo, al fomento de las vocaciones, las familias que llenas de espíritu de fe, de caridad y de piedad, son como el primer seminario…» (1)
La Escuela. «Los maestros y todos los que de algún modo se consagran a la educación de los niños y de los jóvenes, procuren cultivar a los adolescentes que se les han confiado, de forma que éstos puedan sentir y seguir con buen ánimo la vocación divina» (1).
Y si tuviéramos más tiempo y espacio podríamos espigar otros testimonio conciliares que demuestran la más honda preocupación de la Iglesia y la necesidad de orientar hacia esa meta todos los sectores del pueblo de Dios.
Y es que «hay una causa común entre el piloto de la nave y el navío. Por eso debe enseñarse a todo el pueblo cristiano que tiene obligación de cooperar de diversas maneras, por la oración perseverante y por otros medios que estén a su alcance, para que la Iglesia tenga siempre los sacerdotes necesario para cumplir su misión divina» (1)
Uno de los medios tradicionales a nuestro alcance es preparar un espléndido DÍA DEL SEMINARIO.
(1) Decr. sobre la formación del clero
(2) Decr. sobre los Presbíteros

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