El Seminario
El Seminario San José de la Montaña es todo un símbolo para El salvador. Allá por los años 30 surgía en plena montaña esta mole de cemento armado coronada por la gigantesca imagen de San José. Fue desde entonces un monumento con que la Iglesia, como el águila de los salmos, provocó el vuelo de la urbanización más elegante de nuestra capital. Ha sido también una auténtica escuela de promoción humana donde muchísimos niños y jóvenes pusieron los sólidos cimientos religiosos, humanísticos, filosóficos y teológicos para prestar un noble servicio a su pueblo como sacerdotes o como laicos cristianos.
Guarda también San José de la Montaña el inmarcesible honor de haber llegado a ser un signo operante de unidad centroamericana; aquí nació el actual SEDAC (Secretariado Episcopal de América Central y Panamá) que informa y coordina la vida de las Diócesis y obispos del Istmo; y en sus aulas se formaron para el ministerio sacerdotal muchos obispos y sacerdotes de estas seis repúblicas.
El esfuerzo del Señor Arzobispo Belloso y Sánchez y de los Padres Luis Chávez y González, José Toribio Alférez (q.e.p.d.) y Rafael Ramírez (Jesuita), esfuerzo que sólo pretendía dotar a la Arquidiócesis de San Salvador de un local para sus seminaristas que ofreciera mejores condiciones pedagógicas que el viejo caserón anexo a la Iglesia de San José, fue bendecido por el cielo hasta poder llamarse un verdadero «milagro de San José».
Porque, con ser tan grande y glorioso bajo la mirada humana, San José de la Montaña es más grande todavía como realidad eclesial y encuentro de la llamada de Dios con la respuesta de la juventud. San José de la Montaña es más grande todavía como realidad eclesial y encuentro de la llamada de Dios con la respuesta de la juventud. San José de la Montaña es ante todo el SEMINARIO MAYOR INTERDIOCESANO DE EL SALVADOR.
El Arzobispado de San Salvador tiene la satisfacción de ofrecer este imponente local de su propiedad al servicio de la formación eclesiástica de las jóvenes vocaciones sacerdotales de todas las diócesis del país.
En San Salvador, en las otras diócesis, en Chalatenango y en algunas Congregaciones religiosas existen también «seminarios menores» dedicados al cultivo de las vocaciones sacerdotales de su fase inicial . Estos centros, lo mismo que los cursos de bachillerato de otros colegios, son los viveros de donde se trasplantan para su formación específica sacerdotal a los jóvenes bachilleres que integran como en una verdadera universidad de la Iglesia, los cursos de filosofía y teología de San José de la Montaña.
Pero por encima de todo, en esta DÍA DEL SEMINARIO (domingo 14 de mayo) nos interesa mirar el Seminario San José de la Montaña y las demás casa donde se cultivan las vocaciones, bajo la perspectiva de la oración y de la gracia, bajo la visión cristiana del Pueblo de Dios que debe sentir como muy suya la responsabilidad y la utilidad de toda la obra de las vocaciones y del seminario.
Porque sólo la inspiración y la fuerza de la oración y de la gracia de Dios puede motivar la vocación sacerdotal de un joven. Sólo una visión cristiana del seminario puede inspirar y unificar el esfuerzo de Pastores, formadores y pueblo para sostener esas vocaciones y hacer posible, también económicamente, alcanzar el ideal del seminario: prever al Pueblo de Dios de los sacerdotes que se necesitan en esta hora de nuestra historia.
Oscar A. Romero