… y Tras los Obispos los Seglares
(Concluye)
Desde el punto de vista doctrinal, los «Serra» de Costa Rica, en un interesante «pánel» demostraron, el maravilloso logro de su estudio metódico y en equipo, hasta lograr una madurez de pensamiento, de acuerdo con la teología actual, para enfocar este delicado tema eclesial de tanta actualidad. También nuestra patria, batió aquí un honroso récord. Cuando por primera vez, en un convención Serra. tomó parte activa en un «pánel» de estudio, una mujer, la Sra. de Serrasols.
Desde una perspectiva de pastoral práctica, Panamá ofreció una nueva modalidad de apostado vocacional, al describir la valiente solidaridad del Serra, con la Jerarquía y con el Clero, en horas de prueba y persecución de la Iglesia Panameña, porque este apoyo de personas calificadas, redunda en prestigio y valor de la vocación, que encarna tal situación.
Un acento muy marcado, puso esta convención, sobre la preocupación de salir al encuentro de nuestra juventud. En este campo, el Serra de Costa Rica, narró experiencias formidables, pues ha sabido canalizar su apostolado vocacional, en su privilegiado sistema de enseñanza religiosa y se ha metido con audacia y prudencia en el ambiente universitario. El Salvador, también contó con la participación del Serra, en las dos históricas convivencias juveniles, patrocinadas por la Comisión Nacional de vocaciones. Y todos refirieron el apoyo y la colaboración gustosa, que estos hombres prestan a la Jerarquía, en la labor trascendental de los seminarios.
Cuando después de una alegre clausura, coronada por la Eucaristía y ambientada en aquel paisaje de eterna primavera, regresábamos a El Salvador, venía pensando en la fuerza maravillosa que el Espíritu de Dios está despertando, enmedio de vuestro laicado, para superar este problema apremiante de nuestra Iglesia. Y al darle gracias al Señor, le pedía la gracia de que un día, cada Diócesis de Centro América y Panamá, cuente con un auténtico Club Serra. Sería un vigoroso brazo para cada Obispo.